LAS COSAS DE LA REALEZA LAS PAGAMOS TODOS

Rey elefante

Este simpático señor, Jefe del Estado por la gracia de Franco, y uno de los dueños de España, cuando tenía 18 años mató accidentalmente, según la versión oficial, a su hermano menor Alfonso de Borbón de 14 años con una pistola automática del calibre 22 que «alguien» le había regalado.

El lunes pasado su nieto mayor Froilán, con 13 años, utiliza una escopeta prohibida a los menores de 14, siguiendo los pasos de su abuelo, y despertando fantasmas del pasado se vuela un pié

¡Y ahora esta imagen! Juan Carlos se dedica a matar elefantes en la República de Botsuana. Estoy convencido de que no nos hubiéramos enterado de no haber sucedido este trágico accidente. Por otro lado, ¿cómo se explica que sea aficionado declarado oficialmente a la caza mayor desde 1962 y que sea también el Presidente de honor de WWF España? Actualmente sobreviven menos de 30.000 ejemplares de elefante africano, especie en Estado de Conservación Amenazada «Vulnerable» según la clasificación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza…

Sin embargo, existen otras cacerías mucho más ocultas. Son muy famosas en Madrid las habladurías de las libidinosas andanzas nocturnas de este señor, alguna muy seria aunque nunca demostrada; ¡pobre Sandra! Y las de su hijo por toda España, ¡pobre Sartorius! También son públicos y notorios los lances ilegales de los dos yernos. Y ahora con la posible implicación de la infanta Cristina y el propio Juan Carlos en el caso Urdangarín.

Todas las actividades de esta «sacro santa e intocable familia española», te guste o no, las pagamos todos los españolitos… Tras treinta y siete años de total ocultismo decidieron publicar sus reales cuentas para amortiguar el escándalo Urdangarín. Han declarado que la monarquía española gasta 8,42 millones de euros al año según se contemplan en los Presupuestos Generales del Estado para el sostenimiento de su familia y Casa; Artículo 65 de la Constitución. Así se sitúan oficialmente como la manoraquía más barata de las que aún pululan y manipulan por Europa. Pero parece ser que apenas representan el 1,5% de los gastos totales reales. Amadeo Martínez Inglés, historiador militar, excoronel del Estado Mayor, expulsado del ejército en 1990, y autor de libros tan polémicos como Juan Carlos I, el último Borbón. Las mentiras de la monarquía española, y otros sobre el 23F y la Guerra de Afganistán, ha calculado pormenorizadamente una media al año (de entre 5 y 10 años) de los gastos totales de la institución que asciende a MÁS DE 560 MILLONES DE EUROS.

La Constitución española vigente define, regula y ampara el poder del Rey. Pero desde la época del gobierno de Felipe González, con la oficial consolidación de esta «supuesta» democracia, parece que la institución monárquica sirve al país como objeto de decoración, aunque «representa los intereses españoles» en el extranjero, dicen… Desde entonces, ¿es posible que el campechano don Juan Carlos, gracias a sus contactos internacionales y privilegiada posición, se haya convertido en un influente empresario y se haya estado enriqueciendo con negocios por todo el mundo sin que los españoles lo sepamos? Sin embargo le seguimos pagando porque así lo ordena la Constitución… ¿De verdad es necesaria la monarquía en España? ¿Hasta cuando lo vamos a seguir consintiendo? Todos padecemos lo que está haciendo el Gobierno de Mariano Rajoy con el país en tan solo cuatro meses para pagar la deuda de los ricos… Además de luchar contra los obscenos privilegios de la clase política acomodada española y el despilfarro institucional injustificado: ¡La Mesa del Congreso ha dado vía libre para autorizar un gasto de 82.600 euros para el retrato de José Bono!

Creo que va siendo hora también de empezar a trabajar para abolir definitivamente el carísimo lastre de lo que parece una obsoleta monarquía, y para que todo ese dinero se invierta, por ejemplo, en sanidad y educación, que ahora Rajoy va a recortar, no sólo para garantizar el futuro de los hijos de la familia real exclusivamente, sino por el de los hijos de TODOS los españoles y el de las generaciones venideras.

Nota:

Según el Artículo 56 de la Constitución «la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad […]». Es decir, no se le puede juzgar, haga lo que haga o diga lo que diga. Por eso, mis afirmaciones sobre esta persona no son juicios de valor, sino simples opiniones personales basadas en las publicaciones de otras personas con la única intención de difundir mis pensamientos e ideas tal y como recoge el Artículo 20 de la Constitución.