TESALÓNICA 2012: ¿Cien años de liberación?

El 27 de octubre de 2012 es un día histórico para Tesalónica. Hoy el orgullo de ser griego se mide en metros cuadrados de tela azul y blanca.

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Esta mañana se ha celebrado un decimonónico y solemne acto conmemorativo con el Presidente de la República Helena, Károlos Papoúlias, como maestro de ceremonias y la presencia del Ministro de las Fuerzas Armadas, entre otras autoridades, en el que se ha izado una nueva bandera griega en el mayor símbolo iconográfico de la ciudad, la Torre Blanca (Lefkós Pyrgos; Λευκός Πύργος), tal y como sucediera justo hace cien años durante lo que la tradición histórica helena denomina «liberación de Tesalónica».

Después de un variopinto desfile de uniformes de distintas compañías representativas de los cuatro ejércitos helenos, Guardias de Tesalónica, Guardias Presidenciales (Evzones; Εύζωνες) y de otros cuerpos de las fuerzas armadas griegas de hace un siglo y actuales, se procedió a la ceremonia de izado de la bandera. La harapienta y descolorida bandera centenaria original presidió el acto encuadernada entre dos láminas de vidrio y sostenida por seis guardias de honor. La nueva bandera perfectamente doblada pasó de unas manos a otras hasta que fue desplegada y conducida pomposamente por seis Evzones junto a la antigua, a los pies de la Torre Blanca. Después de algunos pintorescos ritos, otra guardia de honor tomó el relevo, la introdujo en la torre y la subió por la escalera-rampa helicoidal del interior hasta la cubierta donde se ubica el mástil. Al compás del himno nacional y de las desgarradas voces de los emocionados y orgullosos soldados, izaron por fin la bandera, que reposó tranquilamente en lo más alto de la torre, con el fondo gris del humo de los cañonazos, las tranquilas aguas del Golfo Termaico salpicadas de barcos de toda clase y un cielo que prometía lluvia.

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– «El 25M griego». La Avenida de la Victoria de Tesalónica con la Torre Blanca siempre vigilante  durante la primera manifestación multitudinaria de indignados helenos el 25 de mayo del 2011.

Pero la bandera que sobrecoge con diferencia es la que se alza imponente en el puerto de Tesalónica al otro extremo del frente marítimo urbano de la Avenida de la Victoria. Desde antes de ayer, jueves 25 de octubre, ondea de una exclusiva grúa móvil abatible, para regocijo de los patrióticos griegos, la bandera griega más grande del mundo con 480,50 metros cuadrados (17,46m. x 27,52m.) y 130 kilos de peso, según ΑΠΕ-ΜΠΕ  (Agencia de Noticias de Atenas – Agencia de Noticias de Macedonia). El motivo es la celebración del primer centenario de la liberación de la novia del Golfo Termaico y el fin de la hegemonía turca. El venerado trapito bicolor fue donado al municipio de la ciudad fronteriza de Macedonia Oriental, Didymoteicho, por un tal Zissis Chrysochoou. Esta gigantesca bandera está custodiada por tres buques emblemáticos de la armada helena atracados en el puerto y podrán ser visitados por el público durante estos días de fiesta nacional. Entre estos barcos de guerra hay uno de los controvertidos submarinos comprados a Alemania.

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– La bandera griega más grande del mundo ondeando sobre el frente marítimo de Tesalónica.

Grecia está de fiesta en medio de una crisis humana, social y económica que hace retroceder al país a épocas pasadas. Mientras que antes de ayer se anunció otro paquete de medidas de recortes continuando con los dictados de la Troika, los ciudadanos han aparcado sus miserias cotidianas para celebrar la fiesta nacional. Una explicación posible es el profundo arraigo social a valores como el amor a la patria y su bandera, reforzada por una educación sistémica nacionalista y por la constante, pero eficaz, excusa de la famosa amenaza de Turquía. Posiblemente, los griegos consideren necesario, y hasta motivo de orgullo, estos actos en los que se muestra claramente dónde se usan realmente buena parte de los fondos públicos, aunque sea tan solo la punta del iceberg.

Por otra parte, mañana 28 de octubre, se celebra también el famoso «Día del No«, que es la conmemoración de la oposición de Grecia a los aliados del Eje y la victoria helena sobre el ejército italiano en el invierno de 1940 – 1941, en la llamada Guerra greco-italiana dentro del contexto de la Segunda Guerra Mundial. En este día de exaltación patriótica, el centro de Tesalónica es ocupada por las fuerzas armadas para protagonizar el mayor desfile de alarde militar del año. Precisamente, antes de ayer jueves publicaba en mi estado de una conocida red social lo siguiente:

«¡Acabo de presenciar cinco o seis pasadas de varios F-16 de la Fuerzas Áreas Helenas a muy baja altura, justo por encima de mi casa! El estruendo es tan ensordecedor como aterrador. En una de las pasadas me he agachado instintivamente. Todo el mundo está asomado a sus balcones y las alarmas de los coches aparcados sonando. También hacen ejercicios de bombardeo en picado soltando ristras de bengalas. Nunca había visto maniobras de cazas sobre zonas residenciales. Parece ser que están ensayando el desfile de las fuerzas armadas que tendrá lugar en la fiesta nacional del próximo domingo. Dinero para medicamentos, equipamiento sanitario, material escolar y sueldos de profesores no hay, pero sí para pagar este derroche de demostración de poderío bélico. ¡El mundo al revés! Me he asustado tanto que ni se me ha ocurrido coger la cámara.»

Se me antoja lógico pensar que si el prólogo fue tan impactante, el desfile de mañana será un espectáculo sin precedentes. Además, este año sólo podrán asistir aquellos ciudadanos que tenga pases especiales como medida preventiva para evitar manifestaciones organizadas o espontáneas en contra del Gobierno como ocurrió el año pasado. Entre la especial importancia de estas fiestas nacionales debido al centenario de la liberación de Tesalónica, por una parte, y la actual crisis humana, social y económica que padecemos, por otra, espero que suceda cualquier cosa.