Ayer domingo, 6 de mayo, coincidiendo con el día de la madre en España, se celebraron también las elecciones generales griegas en una tranquila y soleada jornada.
- – Ayer a la 19:00 horas en un conocido canal de televisión privada se mostraba la clasificación que sería definitiva.
¡Por fin, y después de décadas, las urnas rompen la hegemonía bipartidista!
Como predecían todos los pronósticos, y después del 99,97% de los votos escrutados hasta las 17:00 horas de hoy, el «PP griego», partido político de los conservadores, Nueva Democracia (ND), fue el partido más votado con el 18,85 % (1.191.555 votos), pero no les permitirá gobernar en solitario y se verán obligados a pactar. El segundo lugar lo ocupa por primera vez en la historia la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza), formación asociada al Partido de la Izquierda Europea con el 16,78 % (1.060.789 votos), desbancando al «PSOE griego», Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK), que se quedó en el 13,18 % (833.109 votos), y que supone un total desastre respecto a la mayoría absoluta obtenida en el 2009, castigado por el electorado y por haber formado otro gobierno víctima de las polémicas políticas derivadas de la crisis.
El partido Griegos Independientes del ex-Ministro de Karamalis y renegado de ND, Panos Kammenos, quedó cuarto con el 10,60% (670.596 votos); 33 escaños. El Partido Comunista Heleno (KKE) consiguió el 8,48% (536.072 votos); 26 diputados. El partido Amanecer Dorado consiguió colar por sorpresa a 21 neo-nazis en el Parlamento gracias al voto de 440.894 personas (6,97%), posiblemente influenciadas por la eficaz campaña del miedo de la derecha, incluida la propia ND, y difundida en todos los medios de comunicación en la que se aireaban por primera vez los viejos y graves problemas de seguridad ciudadana de Atenas, y fomentando la xenofobia mediante la exaltación del gran problema de la inmigración ilegal del país. Y por último, el partido Izquierda Democrática que consiguió 19 escaños con el 6,11% (386.116 votos).
Por otra parte, la única ex-Ministra de Relaciones Exteriores de Grecia y ex-Alcaldesa de Atenas, elegida como la «Mejor Alcalde del Mundo« en el 2005, y renegada también de ND, Dora Bakoyiannis, conocida como «La Mitsotakis», por ser la hija del ex-Primer Ministro fallecido, Constantinos Mitsotakis, no convenció con su Alianza Democrática y se quedó en la calle. El Movimiento «Yo No Pago» (Den Plirono) de Vasilis Papadopoulos consiguió 55.240 votos (0,9%).
Cábalas:
¡El narcotizante teatro de la política helena se convierte en un esquizofrénico circo de múltiples pistas!
ND tendrá 108 escaños, ¡50 de ellos como premio al partido más votado según dicta la ley electoral helena! Y el PASOK conseguirá 41, por lo que juntos no podrán sumar más de la mitad de los 300 diputados del parlamento heleno y formar una paradójica coalición de gobierno con la que hasta hoy se había estado especulando. Esta coalición hubiera sido una nueva versión del impopular pacto que ha estado gobernando Grecia en los últimos cinco meses con la presidencia del exconsejero del gobierno de Yorgos Papandreu y exbanquero, Lukas Papadimos, y con ND como partido principal.
Ahora con mayor énfasis, si cabe, a los líderes de ND y PASOK, Antoni Samarás y Evangelos Venizelou respectivamente, se les llenan sus bocas con las palabras de «estabilidad política» como evidente muestra de su temor al vacío de gobierno ratificado ayer en la urnas. Pese a la insuficiente victoria de ND, los dos grandes partidos han fracasado estrepitosamente en estas elecciones. Pero los titanes se resisten… Samarás declaró en comparecencia pública: “Estamos listos para formar un gobierno de salvación nacional”. Este mensaje parece indicar que ya habían estado trabajando para crear un gobierno de coalición, y ahora lo reconocen descaradamente, allanando el terreno para que nos traguemos la receta mágica salvadora por muy amarga que resulte al paladar de la opinión pública. Ahora la pregunta es; ¿serán capaces los tradicionalmente enemigos declarados de pactar para evitar nuevas elecciones generales a toda costa? Parece ser que SÍ. Está claro que al arruinado vencedor no le interesa arriesgarse a una segunda vuelta porque podría suponer la derrota definitiva, y al vencido le interesa recuperar el poder perdido. Por eso, ahora nos amenazan con la «necesidad» de la creación de «un gobierno de unidad nacional». Pero ¿cuándo ha habido unidad nacional en este país? Es curioso que a los autores y protagonistas de este sistema político bipartidista que mantiene vivo el desfasado debate de la izquierda y la derecha, dividiendo al país, ahora coincidan sospechosamente en la «unidad nacional». Exactamente el mismo mensaje que usara Papandreu por enésima vez como reclamo bélico para imponer sus políticas de austeridad, ratificadas por Papadimos en contra de la ciudadanía, y que han hundido la clase media, aumentado la deuda externa y la pobreza del país.
Se me antoja imaginarme a Samarás y a Venizelou, reunidos en estos momentos, sumergidos en la desesperada búsqueda de un tercer partido afín con el que formar una coalición de gobierno tripartito.
Por su parte, el líder de Syriza, Alexis Tsipras, ha declarado en una comparecencia de prensa esta tarde y después de su reunión anterior con Samarás, que los objetivos de gobierno de ND se encuentran en las «antípodas» de los de su partido y que impiden cualquier posibilidad de coalición con los conservadores, y que negociará con los otros partidos de izquierdas para intentar un gobierno de coalición cuatripartito.
Sin embargo, y gracias a las reglas del juego del sistema electoral; el gran perdedor PASOK, se convierte mágicamente en el comodín indispensable para la creación de cualquier combinación de coalición.
- – Guardia Presidencial (Evzones) con el uniforme tradicional de invierno en la Tumba del Soldado Desconocido delante del Parlamento heleno en la Plaza de la Constitución (Platía Sintagma) de Atenas.
Por el contrario, e independientemente de una cada vez más deficiente educación basada en el orgullo nacional para ser activado por las instituciones como un interruptor automático que garantice sus intereses particulares, de los resultados electorales se desprende clarísimamente que los griegos ya no creen en el sistema político bipartidista y son conscientes de la necesidad de un CAMBIO REAL. No se trata solo de un cambio de Gobierno, sino de un cambio en el sistema político e institucional corrupto que se extiende hasta lo más profundo de la sociedad helena. El 65% del electorado, ejerciendo su derecho al voto, ha puesto de manifiesto su voluntad de MEJORAR, pero ¿podrán los políticos asumir la voluntad de ese porcentaje del pueblo que acepta las reglas del sistema?
A partir de hoy y durante tres días, los grieguitos de a pie estarán pendientes de los medios de comunicación, sobre todo del televisor con la pantalla dividida en seis viñetas, para verificar otra vez la incapacidad de sus políticos para ponerse de acuerdo por el interés común, y con la vista puesta en unas más que probables segundas elecciones generales.
- PROYECTANDO - 